La piel de los labios es mucho más fina que la piel del resto de la rostro. Tiene menor cantidad de melanocitos (las células que producen la melanina, el pigmento que da a la piel su color y la protege de la radiación UV), por eso tienen ese color rojizo. La piel de los labios no tiene glándulas sudoríparas ni sebáceas. Estas glándulas ayudan a mantener los niveles de hidratación, y el hecho de que los labios carezcan de ellas hace que estos tiendan especialmente a resecarse.

Como ocurre en la mayoría de las afecciones cutáneas, la genética juega un papel fundamental y unas personas son más proclives a que se les resequen y se les agrieten los labios que otras.

La piel de los labios es más fina que la mayoría del resto de la piel y no tiene glándulas sudoríparas ni sebáceas. Estas glándulas son fundamentales para producir las grasas protectoras que mantienen los niveles de humedad y, sin ellas, los labios tienden a secarse.

El clima es un factor importante. Las personas tienden a sufrir de labios secos y agrietados durante las épocas de calor seco o frío y viento. Por eso, quienes pasan mucho tiempo al aire libre por trabajo tienden a sufrir más que los demás.

Algunos medicamentos (incluyendo los tratamientos para el acné) pueden provocar que los labios se resequen y se agrieten. Además, si te pasas la lengua por los labios habitualmente, también puede hacer que se resequen aún más.

Aplicar siempre que se noten los labios secos y tirantes, y con la frecuencia necesaria. El práctico tubo de 10 ml es muy cómodo para llevarlo siempre encima, vayas donde vayas.

Los labios secos y agrietados suelen ser sensibles y pueden doler al aplicar presión. Un bálsamo es más suave y fácil de aplicar, porque se extiende con más facilidad. Una barra necesita un poco más de presión, por lo que es más adecuado para labios ocasionalmente secos que necesitan un poco de hidratación adicional. No obstante, lo primero y lo más importante es la preferencia personal, por lo que se debe elegir el producto que mejor se adapte a cada uno. Eucerin Aquaphor Reparador de Labios SOS se ha formulado para usarse siempre que los labios manden señales de auxilio. El bálsamo  tiene una agradable textura  y se presenta en un tubo aplicador que permite aplicar fácil y directamente el producto en los labios de forma suave y uniforme.

Aquaphor Reparador de Labios SOS tiene una fórmula enriquecida con Vitaminas C y E, que crean una barrera protectora ideal para la delicada piel de los labios. Además viene con un práctico tubo aplicador que permite aplicar fácil y directamente el producto sin necesidad de utilizar los dedos.

Por su parte, la pomada reparadora Eucerin Aquaphor es ideal para la piel seca, agrietada e irritada en otras áreas problemáticas de la piel, como las rodillas y los codos, o en nudillos, cutículas y talones agrietados. También puede usarse en bebés y niños, en quemaduras de poca importancia o sobre la piel tras procedimientos dermatológicos superficiales, como tratamientos de láser y peelings químicos**. Protege y repara la piel.

**La pomada reparadora Eucerin Aquaphor debe usarse únicamente en pieles reepitelizadas (es decir, una vez que se ha formado tejido nuevo) y no en heridas abiertas, húmedas o sangrantes. Consulte con su dermatólogo cuánto tiempo debe esperar tras el tratamiento antes de usar el producto.